De ahí que dentro de nuestros planes y propósitos sea fundamental el hecho de contar con un mayor contacto con la naturaleza y por supuesto con experiencias que permitan expandir la mente y la conciencia. ¡Hace parte de nuestro diseño humano!

Conforme a ello, hemos sido diseñados para recibir la luz del sol, recibir y respirar aire fresco, escuchar el sonido de la naturaleza, el contacto directo con los animales; diseñados para una vida de conexión con el entorno.

La naturaleza es inmensa y digna de confianza, complaciente y comprensiva, tierna y cariñosa; podemos descansar bajo un árbol que nos acogerá sin reparo o escuchar el canto de los pájaros sin temor a mentiras o engaños.

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¿Se imagina tener la oportunidad de estar parado en una verde montaña cafetera escuchando el rio pasar, las aves cantar, el cóndor volar, la palma de cera tocar y escuchar a un montañero decir… ¿le provoca un tintico patrón?

El encanto que vio Disney cuando llegó a estas tierras buscando inspiración en nuestra cultura, paisajes, y biodiversidad para su película. Vea pues le cuento para que se antoje, si pa usted no es suficiente saber que todas estas tierras tienen un significado tan especial para la humanidad, pruébelo usted mismo: 

• Déjese llevar por el aroma de la tierra húmeda

• Por el dulce sabor del café hecho con aguadepanela

• Por el paisaje nublado que invita a la calma

• o por el resplandor del cielo de un día soleado

¡En cualquiera de los casos será afortunado!